Panes con harina de grano entero (100% integral)
Seguimos las tradiciones y técnicas legadas por nuestros ancestros.
Los panes elaborados a partir de harinas integrales, largas fermentaciones de 24 a 48 horas y masa madre propia reflejan fielmente estos métodos aprendidos a lo largo de los años.
Las harinas integrales, ricas en vitaminas, aceites, minerales y propiedades beneficiosas de los cereales, combinadas con la acción de la masa madre propia (tras un reposo de 5 días), posibilitan fermentaciones prolongadas.
Al igual que sucede con el vino, el pan adquiere propiedades saludables y un sabor más intenso cuanto mayor es el tiempo de fermentación.
Desde el punto de vista nutricional, además de la aportación de fibras, vitaminas (del complejo B, A y E), y minerales (magnesio, hierro, zinc y fósforo), las 24-48 horas de fermentación reducen el índice glucémico y los niveles de azúcares, ya que los microorganismos de la masa madre los consumen durante este proceso.
Un beneficio notable para la salud es que el pan de larga fermentación presenta un alto nivel de acidez, similar al del estómago, lo que facilita su digestión.
La cocción en hornos de piedra, como en tiempos pasados, proporciona una corteza robusta y mantiene la miga perfectamente hidratada.